jueves, 18 de noviembre de 2010

relatoria

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
PROYECTO CURRICULAR LEBEM

PROFESIONALIZACIÓN DEL DOCENTE

ESPACIO DE FORMACIÓN: ÉTICA DOCENTE
DOCENTE: MARTHA VIDAL ARIZABALETA

RELATORES:
PABLO ROBLES
FREDY MARTÍNEZ
CESAR CUERVO

TEMA: PROFESIÓN Y DOCENTE COMO PROFESIONAL
RELATORÍA # 1
FECHA: MARTES 12 DE SPTIEMBRE DEL 2010

Hoy día la noción de profesión está vinculada a los avances tecnológicos (era moderna), surge la necesidad de reconceptualizar el termino profesión entendiéndolo como la organización y división del trabajo y también como consecuencia de ello la distribución de los servicios. Eso quiere decir que no basta el concluir determinados estudios superiores para realizarse como un profesional, tenemos que tener en cuenta diversos adjetivos que definen claramente en un sentido más amplio el concepto de profesión y que están íntimamente vinculados con el rigor, la competencia, la mejora en el trabajo y la satisfacción del cliente.
En el siglo XVI la iglesia se encargo de dar un punto de vista interpretando el concepto de profesión donde la idea de misión impuesta por dios predominaba, el ejercicio de la profesión era considerada una respuesta al llamado de Dios. Pero Lutero en este siglo dio otra perspectiva del concepto de profesión ‘’ si el trabajo se justifica solo y principalmente por su culminación operativa la realización inminente del trabajo es el trabajo profesional, las características de ser profesional desde este punto de vista son:
• Más que el desarrollo y perfeccionamiento del profesional, el beneficio del cliente.
• Más que el uso y el cuidado de los elementos materiales, su manipulación y la trasformación de la naturaleza en pro del dominio humano.
• Mas que la satisfacción con el trabajo bien hecho el prestigio que conlleva al reconocimiento social.
En el siglo XVIII y en el siglo XIX se incorpora la noción instrumental o tecnológica. La ciencia experimental se convierte en una técnica poderosa y eficaz para resolver los problemas de la humanidad, en este sentido el perfil del profesional se fundamenta en un saber científico técnico, dicho saber es la única forma de lograr una certificación o licencia legal para poder ejercer la profesión.
Con la revolución industrial y con la diversificación de las ciencias se habla de trabajos en la sociedad del conocimiento pues el saber científico técnico que caracteriza definitivamente al profesional supone un conocimiento casi privado, sin embargo hoy el conocimiento esta rompiendo las barreras, se difunde a través de medios informáticos, el mismo desempeño profesional reclama crecientemente un saber que es menos científico y teórico y que es mas prudencial y practico.
Los profesores y maestros son los profesionales específicamente preparados a quienes se les encomienda la tarea de transmitir los conocimientos, estimular el aprendizaje y las capacidades cognoscitivas de los alumnos, acompañante y guía de la adquisición de habilidades, métodos y actitudes. Haciendo bien su cometido, enseñando y educando, no sólo contribuye al crecimiento intelectual de sus alumnos sino a la vez educa y eleva su nivel vital y personal. Enseñar es hoy una parte importante de la tarea de educar. Educar es siempre, a la vez que cualquier aspecto parcial por pequeño que sea, enseñar a vivir .

Visto en la modernidad en la profesionalización del docente existen dudas de este, pues “sin las virtudes características de la profesionalidad cualquier otra reforma quedaría incompleta y no penetrada hasta el núcleo de la cuestión: la mejora de la instrucción” , como dice W. Carl y S. Kemmis de lo que es la profesionalidad:

a) Conocimiento fundado de un saber teórico
b) Subordinación del profesional al interés y bienestar del cliente
c) Derecho a formular juicios autónomos exentos de control extra-profesional.

Y con respecto al primer elemento mencionado, el docente con la experiencia práctica sostiene la competencia profesional, pues la práctica se ejerce desde el saber teórico. “no se trabaja con cosas sino con personas” .
Teniendo en cuanta el segundo aspecto, un docente no tiene ni podrá tener nunca un control del aprendizaje, pues depende de muchos factores además de su actuación didáctica. Por esta razón se dice que el docente no puede ser una plena profesionalización.
En cuanto al tercer aspecto en efecto los docentes pueden formular juicios autónomos sin embargo no poseen control frente a lo que podría ocurrir en dicha actividad.
Ser profesional implica entonces el reconocimiento de la ignorancia propia y la aprehensión de una conciencia crítica sobre el quehacer cotidiano.

La docencia entonces es vista como una profesión asistencial, pues más que dar un servicio es una ayuda. Lógicamente existe una diferencia, mientras en el servicio el receptor puede decidir cuándo renuncia, pues es voluntaria y consiente a obrar por sí mismo en ese trabajo. Y esto descrito anteriormente no es la situación que se presenta entre un educando y un aprendiz. Porque se trata de que el estudiante obre por sí mismo y de este modo, algo que debe y puede obtener por sí mismo.
En cambio la ayuda, el destinatario es alguien reforzado en su propia acción, y dicho refuerzo es precisamente el bien que se ofrece; el ayudado es un agente activo.
Hay cinco notas esenciales que definen cualquier tipo de ayuda:
- competencia: se refiere a la habilidad o capacidad para resolver los problemas propios del trabajo.
- iniciativa: esta cualidad se requiere des de todos los ámbitos pues esta no se da sin la competencia y viceversa, debe estar inmersa de anticipación e innovación, favorece la autonomía profesional.
- responsabilidad: supone una obligación pero impuesta por instancias abstractas i códigos generales de conducta, pues se hace cargo de las consecuencias y de su mejora para sí mismo y los demás. Se sostiene y se realiza la actualización y la formación permanente.
- compromiso: hacerse cargo e interés por el beneficio de su comunidad.
- dedicación: tiene un carácter de entrega, tiende a la persistencia. Consiste en estar disponible permanentemente para las necesidades que eventualmente pueden surgir.
Así la docencia no tenga un reconocimiento social como profesión y no se dé el valor de esta nosotros los docentes sabemos la trascendencia que tenemos en la sociedad.

Pero nosotros como docentes sabemos que nuestra labor no es ninguna ayuda, lo que hacemos lo sustentamos con conocimientos teóricos-didácticos, con los cuales nos desempeñamos y tenemos competencia profesional, y sabemos que lo que hacemos, lo hacemos por los niños y por la sociedad no pro dar un producto pero si por formar personas con pensamiento crítico-reflexivo, poseemos libre cátedra – la cual nos da el derecho a una autonomía y responsabilidad intelectual ̶ y además recibimos un contrato para realizar la tarea de enseñar, que conlleva una preparación formal para ello. Esto es que se trata de un trabajo con énfasis intelectual, con reglas claras de funcionamiento, donde existen mecanismos claros de ingreso a la profesión y tiene un cuerpo de conocimientos propios.
No existe un ejercicio liberal de la profesión, contrariamente el docente recibe una serie de prescripciones sobre su desempeño, el docente debe cumplir con tiempo, horario, entrega del diario de clase, cumplir un programa, asentar las calificaciones en determinadas actas, por todo ello recibe un salario.
Por tanto debemos modificar la cosmovisión que tiene el docente sobre su profesión (profesionalizar la imagen que el docente tiene de sí mismo, así como las condiciones objetivas donde desempeña su labor) lo que significa modificar en los hechos también sus percepciones económicas .
“todo educador debe sentir profundamente la grandeza de su profesión. No debe importarle una sociedad miope no la reconozca” .

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